¡Feliz día de la madre! Después de muchos meses sin escribir he podido encontrar una noche “para mi “ y sin pensarlo me he puesto a escribir. Últimamente he escrito poco porque tengo mucho trabajo en el estudio y cuando tengo un ratito libre solo deseo escaparme a casa a ver a mi hija.
Ayer estaba viendo el álbum de fotos que le hice a Mia cuando cumplió un año. Imprimí las fotografías en papel de algodón artístico y las pegué en un álbum tipo vintage que encontré en un mercadillo. Eso es un tesoro para mi.
La vida de una madre es una montaña rusa de emociones. Somos mamás y queremos hacerlo todo nosotras. Y no me refiero a que queremos ser la madre perfecta o que es nuestro deber como madre, estas afirmaciones no me gustan. Hablo de que es algo que te sale por instinto, por puro amor. Lo damos todo y más de lo que podemos. Y eso nos hace sentir felices. Y luego hay muchas cosas a las que no llegamos, nos preocupamos por la salud de nuestros hijos, tenemos que trabajar y no estamos el tiempo que quisiéramos con ellos . Y además nunca encontramos el tiempo para nosotras mismas. Y nos bloqueamos y queremos llorar.
Creo que desde que nació Mia cada día me conozco más a mi misma y sale lo mejor de mí como persona. Me doy cuenta de que en este mundo frenético SI que podemos detener el tiempo. Porque todo depende de nosotras mismas. Si empezamos por aceptar nuestros errores, por estar agradecidas por nuestros esfuerzos y por no juzgar a los demás . Realmente empiezas a sentirte libre y con fuerzas para disfrutar de esta montaña rusa que es la vida.
Felicidades a todas las mamás y en especial a la mamá del precioso Lars.¡ Muchas gracias!