Las sesiones de embarazo son una de mis sesiones favoritas para fotografiar. Me gustan porque es un amor tan intenso y puro el que sientes cuando esperas a un bebé que resulta muy emocionante poderlo captar a través de imágenes. Ser mamá es uno de los momentos más bonitos en tu vida que puedes experimentar. Y aún más si puedes compartir estas emociones con tus hijos. A veces ellos son aún peques y no saben muy bien porque la barriga de mamá está creciendo tan deprisa. Pero pueden sentir que algo especial está sucediendo y ellos tienen que estar preparados porque se convertirán en el hermano o la hermana mayor. Fotografiar estos momentos es mágico porque los niños son tan naturales que resulta muy satisfactorio poder obtener imágenes de momentos tan felices como los que hoy os muestro.