La sesión fotográfica que hicimos en casa de la pequeña Sophie fue maravillosa. Sus papas confiaron en mí para invitarme a su casa y dejarme formar parte de su familia por un día. Lo que más me gusta de mi trabajo es compartir momentos únicos, momentos que se viven por primera vez y que suman una experiencia inolvidable en la trayectoria de nuestra vida. Esta pequeña historia de amor os la cuento con fotografías que representan el amor más puro que podamos sentir. Felicidades familia.